Los móviles resistentes al agua llegaron al mercado hace unos años y actualmente son tendencia en el mercado. La protección al agua no es exclusiva de los smartphones y se está extendiendo cada vez más a todo tipo de dispositivos electrónicos. La protección a líquidos es importante, y es que sólo un poco de humedad basta para dañar un dispositivo que funcione con electricidad.
Fabricar dispositivos completamente estancos es todo un reto de ingeniería. Piensa que tu teléfono móvil tiene múltiples orificios que los fabricantes tienen que proteger ante la entrada de agua: altavoces, conector USB, botones o micrófonos. Es tan complicado proteger un terminal al 100% que existe una norma que regula y mide la resistencia de entrada de polvo y líquido a los entresijos de un gadget, que se conoce popularmente como grado de protección IP y está regulado por la norma internacional IEC 60529.
Como decimos, el nivel de protección al polvo y al agua se mide en niveles, según la resistencia que tenga nuestro dispositivo electrónico a la entrada de estas sustancias se le otorga un nivel, con ejemplos como IP56, IP67 ó IP68, dónde el primer número hace referencia al polvo (cuanto mayor, mejor), y el segundo hace referencia al agua (cuanto mayor, mejor).
Niveles de protección al polvo
El primer dígito hace referencia a la resistencia a la entrada al polvo y tiene seis niveles:
- Nivel 0: no tiene ningún tipo de resistencia al polvo.
- Nivel 1: no debe entrar un objeto de forma esférica de 50 milímetros de diámetro.
- Nivel 2: el dispositivo electrónico está protegido ante la entrada de partículas sólidas de al menos 12,5mm.
- Nivel 3: protegido ante partículas (otra vez, esféricas) de 2,5mm.
- Nivel 4: resistencia ante objetos de 1mm de diámetro.
- Nivel 5: indica que el teléfono móvil (o cualquier otro dispositivo electrónico) no se verá afectado por la entrada de polvo, aunque permite cierta entrada del mismo.
- Nivel 6: es el nivel máximo y garantiza que el terminal es 100% estanco, por lo que no entrará polvo en ninguna circunstancia.
La mayor parte de los teléfonos móviles que se comercializan en la actualidad tienen un nivel 5 ó 6, por lo que a día de hoy el polvo no supone ningún problema. En cambio, el agua es algo más delicado, que veremos a continuación.
Niveles de protección al agua
El agua es un aspecto muy delicado. El agua es fuente de vida pero resulta letal para cualquier dispositivo que se alimente de electrones. El estándar IP define 9 grados de protección ante el agua, que tiene en cuenta la presión, la cantidad de agua y la forma en la que incide un chorro.
- Nivel 0: el terminal no cuenta con protección ante el agua.
- Nivel 1: el terminal debe resistir el goteo de agua lanzada desde 20 centímetros de agua durante 10 minutos.
- Nivel 2: igual que el nivel 1, pero los chorros de agua se lanzarán rotando el chorro de agua 15º.
- Nivel 3: pasamos del goteo al agua nebulizada, o lanzada con un spray. Debe resistir el agua nebulizada de 11 litros durante 5 minutos.
- Nivel 4: el terminal debe aguantar ser proyectado con un chorro de agua. Chorro que tendrá una presión de entre 80-100 kN por metro cuadrado y que durará 5 minutos.
- Nivel 5: igual que el nivel 4, pero debe soportar 12,5 litros por minuto, a una presión de 30kN/m2 y con una boquilla de 6,3mm, resistiendo la entrada de agua durante al menos 3 minutos.
- Nivel 6: igual que los dos niveles anteriores, pero con 100 litros por minuto y una presión de 100kN/m2 y boquilla de 12,6mm.
- Nivel 7: este es el nivel de protección mínimo para que un móvil sea sumergible. El terminal debe soportar la inmersión completa en agua durante 30 minutos a un metro de profundidad sin que llegue ni una sola gota de agua a sus circuitos internos.
- Nivel 8: se define como el soporte para una inmersión completa y continua, superior al nivel 7. Junto a la especificación IP68, el fabricante debe indicar la profundidad máxima, generalmente de al menos 1,5 metros y el tiempo, del al menos media hora.
- Nivel 9: el terminal resistirá la entrada de agua en condiciones extremas. En concreto, debe ser resistente a la inmersión en agua a presión, de entre 80 y 100 bares y a una temperatura de 80ºC.
Terminales actuales que son resistentes al agua
En la actualidad, la mayoría de smartphones disponibles en el mercado tienen una certificación IP67 o IP68. Por debajo de esta certificación es totalmente desaconsejable que un terminal se acerque al agua. Ni si quiera a la de una ligera lluvia.
En cuanto a terminales con IP67, los nuevos iPhone 7 y iPhone 7 Plus cuentan con esta certificación.
Si hablamos de IP68, existen muchas opciones, como los Samsung Galaxy S7 y S7 edge, que deben resistir al menos debajo del agua durante media hora a un metro de profundidad. Cuidado en piscinas, porque bajar de un metro de profundidad es sinónimo de estropear el terminal. Otros smartphones con IP68 son el LG G6, Sony Xperia XZ, XZ Premium o los Samsung A5 y A3, entre muchos otros.
Otras certificaciones
No sólo existe la certificación IP, oficialmente conocida como IEC 60529, sino que también existen otros estándares y normas en la industria. Por ejemplo, la norma ISO 22810 está diseñada para especificar la resistencia al agua de relojes de natación, mientras que la ISO 6425 está diseñada para relojes de buceo.
Así pues, la norma ISO 22810:2010 de la organización ISO, que por cierto, sustituye la antigua ISO 2281, garantiza que un reloj es completamente apto no sólo para sumergirlo, sino que también es apto para usarlo en natación. Buena cuenta de esta especificación es el Apple Watch 2, que soporta la inmersión del reloj hasta 50 metros.
La resistencia al agua no es permanente. Y olvídate de la garantía
A estas alturas ya habrás notado que a nuestros gadgets los sometemos a todo tipo de acciones que comprometen seriamente sus sistemas de protección estancos. Y es que los teléfonos móviles a veces se nos caen. Sin hablar de los golpes que se puede llevar tu reloj inteligente. Y no hablemos de las cámaras de acción como las GoPro, que si bien están diseñadas para la acción (nunca mejor dicho) las sometemos a todo tipo de caídas, golpes o vibraciones.
El uso, con el tiempo, deteriora las protecciones estancas, que normalmente son juntas de goma especiales. Por tanto, por mucho que los terminales sean resistentes al agua, no los metas en la piscina porque sí. Evita su uso arbitrario en agua e introdúcelos en el agua solo si realmente lo necesitas para tomar esa fotografía en el agua que tanto deseabas tener en tu foto de perfil.
Hablando de fotos en el agua, recuerda que el agua de la playa es salada. Y la sal es especialmente corrosiva. El agua salada no sólo dañará la protección que evita que entre agua en el interior de tu móvil, también deteriora el exterior del terminal, desde los colores hasta la pantalla o los botones.
Y otra de las cosas que tienes que tener en cuenta es la garantía del terminal. La mayoría de fabricantes dicen que sus terminales son water resistant en la letra pequeña. A poco que indagues por foros de internet encontrarás cientos de consumidores que enviaros su móvil al servicio técnico y rechazaron la reparación gratuita en periodo de garantía por haber introducido el terminal en agua.
Dicho de otro modo: moja tu móvil resistente al agua pero hazlo bajo tu propio riesgo.
Te dejamos esta infografía para resumirte cómo de resistente es tu móvil al agua según su certificación IP